Historias de los Bengals

Ken Riley Hall of Famer en el cielo

Hace casi tres años escribí para la guía de los Bengals uno de mis primeros artículos, fue sobre un jugador histórico. Así es como terminaba mi artículo al considerar injusto que Ken Riley no estuviese aún en el Hall of Fame tras su muerte a los 72 años, ese mismo 7 de junio de 2020 por un ataque al corazón. Todo ello ha reabierto el debate de si nuestra franquicia debería tener un anillo o un muro de honor. Otras franquicias con mucha menos historia tienen algún tipo de recuerdo para sus leyendas. Viendo que al ser un equipo de un mercado pequeño la liga no se acuerda de nuestra historia, no me parece una mala idea. Pues ese mismo año empezó a trabajar para los Bengals la nieta de Mike Brown, Elizabeth Blackburn quién impulsó la creación de ese anillo de honor del que Ken Riley pasó a formar parte en su primer año junto al fundador Paul Brown, Anthony Muñoz y Ken Anderson. Ahora por fin ya podemos decir que Ken Riley es el segundo jugador de nuestra franquicia en recibir dicho reconocimiento. Ambos han jugado toda su carrera en los Bengals y por esto estamos muy orgullosos de que nos representen en Canton.

Ken Rattler Riley fue jugador de Cincinnati durante toda su carrera, 15 temporadas, fue uno de los grandes CB de su época. Su apodo Rattler referente a una serpiente de cascabel es debido a la mascota de su universidad, Florida A&M. Riley tuvo una gran carrera pero se quedó a un palmo de la gloria. Fue el 24 de enero del 1982 cuando caímos por 26 a 21 ante los 49ers de Joe Montana en el Pontiac Silverdome de Detroit. Uno de los titulares de aquel partido fue Ken Riley, un CB que de haber ganado aquél partido seguramente sería ya Hall of Famer. O por lo menos algún otro compañero suyo a parte de Anthony Muñoz. Era un equipo liderado por el MVP de la temporada, el QB Ken Anderson. Tuvieron un balance de 12 victorias y 4 derrotas durante la temporada regular. Habían llegado a aquella Superbowl después de derrotar a los Chargers en la famosa Freezer Bowl. El resultado fue de 27 a 7 para los de Ohio. La temperatura era de -22’8⁰C, pero con el viento la sensación era de -38’3⁰C. Una auténtica proeza tanto para los jugadores como los aficionados del Riverfront Stadium. Riley logró 5 intercepciones durante ese curso. Una de ellas en el duelo de playoffs ante los Bills. Vamos a repasar la trayectoria de esta serpiente venenosa para los QB.

Ken Riley toda su carrera fiel a los Bengals

Kenneth Jerome Riley nació en Bartow, Florida, el 6 de agosto de 1947, medía 5’11 pies y pesaba 181 libras. Empezó en el instituto Union Academy de su ciudad natal. En college jugó de QB en Florida A&M. Fue drafteado el 1969 en sexta ronda por Cincinnati en una época donde había un total de 17 rondas. Ken estaba jugando al baloncesto cuando alguien le dijo que los Bengals querían hablar con él. Era para decirle que lo iban a draftear en la siguiente ronda. Era una época donde muchos de los QB afroamericanos pasaban a ocupar otras posiciones al llegar a profesionales. Para hacernos una idea, el primer QB afroamericano en jugar una Superbowl fue Doug Williams en 1988 con los Redskins y que ganaron a los Broncos. Ese fue el primer partido emitido en directo en España, a través de TV3. Mientras que la primera transmisión en el estadio por un comentarista de nuestro país, fue el año siguiente, con la Superbowl XXIII entre nuestros Bengals y los 49ers; como comentó Tatxo Benet, entonces jefe de deportes de TV3, en el podcast Tots al Blitz. Entonces el programa todavía no estaba en Catalunya Ràdio y no había entrevistado a la Jungla Hispana en la previa de una Super Bowl.

Os preguntaréis qué tipo de QB era Riley. Según dijo él mismo, parecido a Russell Wilson, pero algo más rápido. Capaz de pasar en carrera, a la derecha y a la izquierda. Además leía bien a las defensas. Pero con el pick 5 de la primera ronda de ese mismo año, los Bengals habían elegido al QB Greg Cook. Quién en su debut con Cincinnati fue elegido mejor rookie de la AFL, pero una lesión le obligó a retirarse en 1973. Después de intentar volver y sufrir hasta 3 operaciones.

Volviendo a nuestro protagonista, entrenador Paul Brown le dijo a Ken que jugaría de CB nada más llegar al training camp. Hasta entonces no había jugado nunca allí. Riley comentaba que esto hacía que no tuviera malos hábitos adquiridos y que estaba feliz por tener una oportunidad. Además su experiencia como QB le permitió anticiparse a las jugadas, hasta convertirse en un especialista en interceptar balones. Sobre Paul Brown, Riley llegó a destacar su gran experiencia y el gran respeto que le tenía. Hay que tener en cuenta que cuando Riley se hizo entrenador, entendió muchas cosas de él que en su momento le cuestionaba. También añadía que Brown revolucionó el football.  Señalaba la importancia que le daba a la puntualidad. Con Paul Brown debías estar allí media hora antes, no creía en la gente que no era puntual. A menudo les hablaba de la vida y cuidaba muchísimo de los jugadores. Si alguien se salía de la línea marcada, él intentaba reconducirlo. Eso sí, si no hacías tú trabajo prescindía de ti. En cambio el que hacía lo que debía no tenía problemas. Además ponía pruebas a los jugadores en los que creía. Según Brown si no podías hacer algo sobre el papel, tampoco podías hacerlo en el campo. Tenían clases y un playbook. Asignaba unas responsabilidades. Luego, uno debía saber de su posición primero para saber lo que sucedía a su alrededor. Quería que fueras un estudioso del juego.

Riley se retiró después de la temporada del 83. Durante su etapa los Bengals llegaron 5 veces a los playoffs y a una Super bowl. Jugó 207 partidos con 65 intercepciones y 5 TD. Era también un gran placador. Interceptó en todas las temporadas al menos 1 pase. Siendo 1979 su peor año con sólo uno. Mientras que su máximo en un año fueron 9 en 1976, una de ellas la retornó para TD. El año de la Superbowl consiguió un total de 5, 1 en playoffs. Resulta curioso que en su última campaña y con 35 años hizo 8 y con 2 TD. Fue elegido en el primer equipo All-pro por primera y única vez. Aunque en 1975 y en 1976 fue elegido en el segundo equipo. En su último partido, saliendo de los vestuarios y antes de hacer la charla final del descanso sus compañeros empezaron a gritarle “Rattler, Rattler, Rattler”.

Una vez retirado se fue a entrenar a la secundaria de los Packers un par de años. El entrenador era Forrest Gregg, su último entrenador en los Bengals y que lideraba el equipo que llegó a la primera Superbowl. Posteriormente fue Head Coach en la universidad de Florida A&M entre 1986-1993. Allí ganó dos títulos de la Mid-Eastern Atlantic y tuvo un récord de 48-39-2. Fue elegido el entrenador del año de la conferencia en 1988 y 1990. Después de la temporada de 1985 Riley estuvo 9 años como director deportivo de la misma universidad.

Jugó la Super Bowl el año que estrenamos el casco que nos enamoró (Al Messerchmidt)

El 13 de los Bengals fue 1 vez All-pro pero no jugó nunca la Probowl. Seguramente porque en aquella época se elegía a los jugadores a mitad de temporada. Era una votación popular. Muchas veces se elegía a los jugadores para el partido de las estrellas según lo que habían echo el curso anterior. En 1976 por ejemplo lideró la conferencia con 9 intercepciones. 3 en la última jornada ante los Jets. Pero el elegido fue su compañero Lemarr Parrish. Parrish había jugado a un gran nivel en la primera parte de la temporada. Parrish fue 6 veces a la Probowl entre 1970-77 con 25 intercepciones. En el mismo intervalo de tiempo Riley consiguió 36. Parrish y Riley formaron una de las mejores parejas de CB de la liga. Parrish sería traspasado a los Redskins después que Paul Brown no quisiera pagarle lo que quería. Parrish declaró que no había CB en la liga mejor que él y quería cobrar como tal, había CB peores que cobraban más que él.

Destacar que en sus dos últimas temporadas Ken también lideró la conferencia en intercepciones. Sin embargo, el ver que no fue ninguna vez a la Probowl, hizo que nunca fuera nombrado para el Hall of Fame. Si repasamos a los jugadores con más intercepciones de la historia vemos que el líder Paul Kause con 81 está en el Hall of Fame. Emnel Tunnell con 79 también está en el Hall of Fame. El tercero Rod Woodson con 71 también está. El cuarto Dicknight trainLane con 68 también se encuentra en el Hall of Fame. En quinto lugar aparece Riley que no está y Charles Woodson también con 65 que todavía no puede ser elegido. El séptimo es Ed Reed con 64, también está. Seguimos con Ronnie Lott con 63 otro jugador del Hall of Fame. En noveno lugar Darren Sharper con 63 con problemas con la ley no está. El siguiente puesto lo ocupa Dick Lebeau que es otro Hall of Famer.

Fue una de las estrellas que saltó al campo para celebrar el 50 aniversario de los Bengals (Bengals.com)

Ahora por fin Ken Riley recibe un merecido, Lamentablemente él ya no ha podido verlo, pero nos alegramos muchísimo por su hijo que nos sigue desde que publicamos este artículo así como por toda su familia y compañeros de la época. También nos alegramos por toda la afición que a lo largo de estos últimos años ha reivindicado su figura y la de otras muchas grandes estrellas de nuestra franquicia. Sin duda Cincinnati se lo merece y el Anillo de Honor nos permite hablar y enorgullecemos de nuestras raíces. Había 65 razones para hacerlo y a pesar de haber estado mucho tiempo de espaldas al Hall of Fame ya ha llegado nuestra hora. la hora. Esperemos que muchos otros le acompañen en el futuro. Ken Anderson y Willie Anderson podrían ser los siguientes, pero por ahora la serpiente hace sonar su cascabel por la jungla para que despertemos. Cincinnati ya tiene a dos jugadores en el Hall of Fame y vamos a por más.

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